
Todos los días convivimos con procesos y aplicaciones que utilizan Inteligencia Artificial (IA) para funcionar; sin darnos cuenta, diferentes formas de IA aprenden lo que nos gusta hacer, lo que comemos, compramos, a qué hora nos levantamos y dormimos; registran nuestros patrones de comportamiento y analizan nuestras preferencias para conocernos mejor. Aunque parece inquietante, la adopción de estas tecnologías ha demostrado con creces su potencial para mejorar nuestra vida, permitiendo a la sociedad ahorrar tiempo y enfocar sus recursos en otras actividades que generan mayor valor.
La consultora Gartner resalta en uno de sus últimos informes que en el año 2025 el uso de la IA estará muy extendido yliderará la inversión tecnológica de las empresas. Queda clara su importancia en las empresas y su papel hegemónico a corto y medio plazo.
Además, de acuerdo con estudios de IDC, la adopción de inteligencia artificial se incrementará y estará relacionada con poder fortalecer la comprensión de los clientes y ser asertivo con sus necesidades. Además, las empresas seguirán recurriendo al aprendizaje automático estructurado para acelerar y agilizar sus procesos, por ejemplo en procesos financieros clave, detección de fraudes, gestión de efectivo y auditoría.

IA aplicada al negocio
Ahora esto hay que llevarlo a tierra, hay espacios donde ya hace mucha diferencia y se adoptó rápido, como en contact center y atención al cliente, con los bots.
Pero en otros lados no cambia tanto, y es más efectista que efectivo, porque la IA debe ser acompaña con procesos de digitalización globales: procesos, etc. El mayor fin de la IA es procesar mucha más información toda junta y automatizar toma de decisiones, procesos. Ahí hace diferencia.
Al hablar de inteligencia artificial ejemplos como las recomendaciones de productos o la personalización como servicio son algunos de los primeros que nos vienen a la cabeza dentro del ámbito del comercio electrónico. Pero la alianza de e-commerce e inteligencia artificial va mucho más allá, entregando novedades como: búsquedas inteligentes y características de relevancia; predicciones de compra; detección y prevención de fraude para transacciones en línea; y optimización dinámica de precios basada en el aprendizaje automático.
La incorporación de IA en marketing aumenta la rentabilidad de las acciones. Entre las aplicaciones de inteligencia artificial y sus ejemplos en este campo destacan los siguientes: Análisis de datos y segmentación de clientes; recomendaciones y curación de contenido; diseño web automatizado y personalización de noticias; reconocimiento de idioma, así como de patrones e imágenes; análisis de sentimiento; y servicio de atención al cliente predictivo.
La aplicación de estas tecnologías ha supuesto un gran avance para el sector manufacturero también. Se ha simplificando mucho el trabajo y mejorando la precisión de las operaciones. Asimismo, la inteligencia artificial permite a las compañías del sector programar mejor el stock, detectar y evitar errores, resolver problemáticas de forma más rápida y, en general, mejorar muchísimo todo el proceso.
Salud es otro de los sectores que más beneficios saca de la inteligencia artificial. En el ámbito de la farmacología, la IA ya se utiliza de forma extendida para la producción de medicamentos y el desarrollo de vacunas y otros fármacos. En el ámbito de la cirugía, la encontramos en las operaciones quirúrgicas asistidas por robot
Todos estos ejemplos ilustran sólo los avances de la IA en algunos campos, hay muchos más y todavía quedan nuevos por llegar, a medida que continúe el ritmo de desarrollo de esta ciencia. A pesar de que en sus inicios muchos la temieron por miedo a que sustituyera la inteligencia humana, con el tiempo la IA ha demostrado aportar grandes beneficios tanto en los negocios como en muchos otros aspectos de nuestra vida.
