De estas cuatro métricas que acabamos de enumerar, sin duda las más complejas de obtener serán las métricas correspondientes a energía y refrigeración.
Aquí es donde un DCIM entra al rescate ya que dichas herramientas entienden la complejidad de este cálculo y son capaces de plantearlo correctamente, dejándonos solo la responsabilidad de introducir en el sistema los valores necesarios.
Para realizar los cálculos de capacidad energética y de refrigeración es necesario entender correctamente la diferencia fundamental entre estos dos tipos de valores. Los valores nominales son los valores máximos teóricos que según los diferentes fabricantes van a tener los equipos en máximo desempeño, mientras que los valores monitorizados son valores instantáneos, una foto de su consumo en un momento determinado.
La necesidad de obtener un valor máximo teórico para el cálculo de la capacidad energética es debido a la necesidad de plantear ‘el peor escenario posible’, es decir el momento donde la necesidad de energía de nuestro centro de datos sea la máxima posible, para, a partir de ahí, poder plantear nuestro crecimiento.
Es erróneo plantear el punto de consumo para el cálculo de capacidad basándonos en un consumo medio o puntual de nuestro CPD, ya que no podemos arriesgarnos a que en un momento determinado el consumo de este sea mayor, y pueda provocar un fallo catastrófico por exceso de demanda de energía. Es mejor plantear el punto máximo de consumo posible. Es decir, el 100% de su capacidad.
Por otro lado, la energía disponible de nuestro centro de datos que vamos a especificar para nuestro calculo, también tiene que ajustarse al criterio del peor escenario posible, es decir, la máxima energía disponible debe ser la reflejada por el eslabón más débil de la cadena en este aspecto, es decir, nuestra UPS.
En resumen, el cálculo de la capacidad de un centro de datos es esencial para garantizar que el centro de datos funcione de manera eficiente y efectiva. Las métricas son fundamentales para realizar cálculos precisos de capacidad en un DCIM así como el correcto planteamiento de los cálculos.