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IoT en salud: maximización de recursos

Proyección del mercado de IoMT hacia 2026. Fuente: Research and Markets

El internet de las cosas médicas o IoMT (Internet of Medical Things) son dispositivos médicos capaces de comunicarse vía internet para transferir información sobre los pacientes. El IoMT es la aplicación de la tecnología de internet de las cosas en el sector sanitario, siendo una de las áreas donde sus beneficios son más importantes y evidentes.

Dentro de IoMT se recogen tanto los dispositivos como las aplicaciones médicas dedicadas a la digitalización y transformación de los procesos sanitarios (atención, actuación, investigación, fabricación, entre otros).

La telemedicina se encarga de prestar servicios médicos y sanitarios de forma remota. De esta forma es posible proporcionar asistencia sanitaria en zonas poco accesibles, desfavorecidas económicamente o en lugares donde no se disponga de tecnología ni facultativos cualificados en un área concreta de medicina.

Con IoMT se puede monitorizar a los pacientes a distancia sin necesidad de que se desplacen hacia los centros médicos para su control. Estos dispositivos permiten que la telemedicina sea interactiva, fomentando que pacientes y médicos puedan comunicarse e interactuar en tiempo real.

La evolución de la tecnología en los últimos años ha permitido que el sector salud pueda mejorar muchos de sus procedimientos, dispositivos y medicamentos. La inteligencia artificial, la realidad virtual, el Big Data y el internet de las cosas están suponiendo una gran mejora para el sector.

La tecnología aplicada a la salud tiene una clara representación en el uso de dispositivos médicos capaces de monitorizar pacientes y enviar datos de los mismos en tiempo real para poder evaluar su estado de salud, e intervenir incluso antes de que se produzca un problema.

El ecosistema de IoMT. Fuente: Insights2TechInfo

Entre las principales ventajas que brinda se encuentran: aportar información sobre el estado de salud del paciente en tiempo real; permitir realizar un seguimiento personalizado del paciente y corregir tratamientos de forma inmediata; administración más eficiente de los recursos médicos disponibles, proporcionando una reducción de costes de servicio (la factura de los hospitales se reduce). A su vez reducen los errores de diagnóstico y aplicación de tratamientos, como también el tiempo de atención médica (reducir las listas de espera de centros de salud y hospitales, o disminuir el tiempo de espera para cirugías, por ejemplo). Mejora la experiencia del paciente en el centro sanitario, con citas personalizadas y mejor optimización del espacio de atención.