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La era del trabajo híbrido: tendencias comunes en el cambio a oficinas flexibles​

Las empresas de hoy, ya sea por regulaciones, logística, conveniencia o alguna combinación de las tres, están adoptando cada vez más políticas de trabajo híbridas para sus empleados.

Con un cambio al empleo remoto, al empleado de hoy le resulta cada vez más difícil lograr un equilibrio entre el hogar y la vida laboral.

Según datos recientes publicados por FindStack, la fuerza de trabajo remota actual ha crecido un 44 % en todo el mundo durante los últimos cinco años, con un 16 % de empresas operando de forma “100 % remota” y casi un 60 % de los empleados de EE. UU. trabajando a distancia todos los días.

A principios de 2021, la revista Forbes destacó algunas de las principales tendencias observadas entre las empresas que cambiaron a personal remoto. Si bien este cambio refleja desarrollos tanto positivos como negativos a lo largo del tiempo, cabe señalar que las empresas continúan adaptándose a las fluctuaciones con nuevos enfoques y desarrollos a medida que el panorama empresarial global evoluciona a su alrededor.

Mayor confianza en los modelos de trabajo híbridos
La inclinación natural de muchas organizaciones es escalonar los informes en la oficina con el trabajo remoto, un concepto que se conoce como el modelo de trabajo híbrido. Al dividir los días entre varias ubicaciones físicas, el concepto es que los trabajadores pueden beneficiarse del alivio del viaje al trabajo y al mismo tiempo obtener el beneficio adicional de la socialización en la oficina, la claridad de las tareas laborales y la seguridad. Al mismo tiempo, muchas empresas limitan el teletrabajo a opciones híbridas para aumentar su seguridad de que los empleados están donde dicen y completan las tareas que acordaron.

También se debe tener en cuenta que la política de trabajo remoto e híbrido también tiene un efecto drástico en los costos generales, con menos necesidad de ubicaciones expansivas y menos gastos, inversión en equipos y, en algunos casos, personal de recursos humanos.

Adopción de servicios en la nube
Con el trabajo remoto, con diferencia, el software más confiable para la comunicación, la colaboración, la administración de archivos y la organización es la nube. Las organizaciones tienden a preferir este tipo de software debido a los beneficios que ofrecen en términos de capacidad (sin inversión en infraestructura), simplicidad (soporte completo y actualización automática) y funcionalidad (conexión de trabajadores dispersos de forma remota y acceso a archivos seguros).

Perspectiva de ciberseguridad alterada
Los conceptos básicos detrás de algunos principios de seguridad cibernética, por ejemplo, la gestión sólida de contraseñas y las «mejores prácticas» de los empleados, han cambiado poco a lo largo de los años. A pesar de este hecho, muchas de las empresas actuales se preocupan cada vez más por la actividad de los empleados remotos. ¿Están cambiando y protegiendo diligentemente sus contraseñas? ¿Están al tanto del aumento histórico de malware, ransomware y otros ataques cibernéticos?

Lo que agrava este problema es la superficie de ataque ampliada. Con el personal más disperso geográficamente que nunca, la red de la organización y los archivos críticos se vuelven más vulnerables cada vez que se establece una conexión en cada punto de entrada.

Atrás quedaron los días en que una empresa solo necesitaba preocuparse por proteger la red de una sola ubicación. Como señaló A10 Networks en un informe reciente, la red corporativa «solo será tan segura como las redes domésticas en las que se encuentran». En consecuencia, gran parte de la ciberseguridad del trabajo remoto actual tiende a recaer en el proveedor de servicios.

Cada vez más asincrónico y flexible
Con un cambio al empleo remoto, al empleado de hoy le resulta cada vez más difícil lograr un equilibrio entre el hogar y la vida laboral. Por ejemplo, estimaciones recientes de Kentik señalaron que el 51 por ciento de los empleados luchan por hacer malabarismos con la actividad diaria y establecer un horario de cierre definitivo en el que la computadora se apaga por la noche.

En respuesta a este problema, muchas empresas están recurriendo a plataformas asincrónicas para la colaboración. Mientras que antes en la pandemia, las organizaciones solían adoptar videoconferencias masivas para reemplazar las interacciones cara a cara, un cambio que se observó en 2021 es que permitir que los empleados respondan en su propio tiempo ha sido más efectivo y productivo, especialmente para trabajos que requieren mucho tiempo en el teléfono o en una computadora. Como señaló Forbes, la comunicación asíncrona es particularmente útil para las empresas que se distribuyen en «múltiples zonas horarias», ya que permite al personal «controlar mejor su flujo de trabajo».

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