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Los cloud emergentes que disparan oportunidades

No hay duda acerca de los innumerables beneficios que la nube ha traído a las empresas de todo tamaño en la región. Mayor productividad, ahorro de costos e incremento en la flexibilidad son algunas de las virtudes del universo cloud.

El Cloud de la post pandemia ya es diferente al anterior. Tiene mucha más escala y con ello, con el nuevo volumen, se genera una inercia de aparición de nuevas opciones que antes no existían o aún no tenían cabida. Y una vez que toman cuerpo, dan pie a otras a su vez.

La computación en la nube actual es gestionada por un número limitado de proveedores que dominan el espacio. Estos grandes centros de procesamiento de datos centralizados vinculan su capacidad de computación y almacenamiento a la proximidad, el ancho de banda y los recursos proporcionados. Además, tecnologías inteligentes como la IA y la robótica requieren mayor velocidad y capacidad de procesamiento, y la computación perimetral es la respuesta para capitalizar estos avances y darles forma en los próximos años.

Existe consenso respecto a que, en el proceso de transformación digital de las empresas, la nube es una herramienta que adquiere importancia vital. Esta tendencia se acrecienta en un contexto mundial de modalidad híbrida del trabajo.

De acuerdo con un estudio de Accenture, el 81 % de las empresas de América Latina adoptaron la nube de forma moderada o alta con la irrupción de la pandemia, mientras que a nivel global un 77 % de las organizaciones dice que cuenta por lo menos con una aplicación en la nube. Según esta investigación, entre las empresas latinoamericanas, un 94 % dijo que ve la nube como una herramienta clave para alcanzar objetivos de sustentabilidad, y un 89 % para mitigar la incertidumbre del negocio esencial en tiempos de crisis y disminuir los riesgos.

Entonces se puede decir que ahora entramos en una nueva era Cloud, donde ni ya el volumen se discute, y el desafío pasa por convertir todo en ‘como servicio’, para que cloud no sea sólo una forma de conectarse, sino la nueva manera de construir los negocios.

El ‘todo como servicio’ (XaaS, en siglas) implica muchas cosas: que el servicio que se brinda pueda trasladarse todo a digital, que deja de ser CAPEX (activo fijo) y pasa a ser un OPEX (activo operativo) que se puede modular en consumo según la demanda, y puede ser moneda de cambio entre muchos otros bienes… digitales.

Ya es sencillo imaginarse el Software o la Infraestructura ‘como servicio’, dos de las opciones más extendidas en el mundo actual, con la virtualización, etc. Desde ya ‘RRHH’. Se avanza de a poco en ‘Seguridad como servicio’, o vetas como ‘Storage’ o ‘Networking’, que suponen hardware. Incluso ‘oficinas como servicio’, dado el coworking.

Pero para nociones como todo el área de una empresa ‘como servicio’, o ‘negocios completos como servicio’, ya se necesitan nuevas generaciones de ideas y decisores. Recordar los casos de Uber, Amazon, que dieron vuelta lo existente.