
El país sigue avanzando como un polo de tercerización, empujado por la cercanía con Estados Unidos, y ser cabeza del idioma en la región. Hay una explosión en producción audiovisual, con Netflix y otras, priorizando la producción en el país.
En muchos países se está viendo un incremento del segmento de trabajadores contingentes en la fuerza de trabajo. Muchas empresas han seccionado parte de sus actividades en contratos que ofrecen a través de plataformas abiertas a trabajadores independientes o freelancers. Potencialmente, en la medida que la tecnología ayude a no tener que estar físicamente en el lugar de trabajo y que el nivel de especialización aumente, las empresas podrían recurrir cada vez más a una fuerza de trabajo ad hoc y flexible.
En México, los dispositivos y redes de telecomunicaciones móviles han contribuido a aumentar el acceso a las tecnologías de información y comunicación, impulsando el crecimiento de la industria de tercerización. La oportunidad para las empresas está en repensar el trabajo actual, sin creer que las organizaciones que tendrán éxito en el futuro son aquellas que solamente remplacen su fuerza de trabajo con automatización.
‘Los beneficios de la Industria 4.0 son transversales a todos los sectores de la economía. Si recordamos que el término tiene implicaciones en la digitalización de la manufactura y los procesos de creación de valor, el sector turismo puede ser otro con un potencial enorme para el desarrollo de soluciones digitales y de IA. El uso de soluciones que permitan el monitoreo de las personas y sus condiciones de salud, así como la necesidad de desinfección de lugares públicos y cuartos de hotel podrán ofrecer soluciones de eficiencia y costos a un sector urgido de la reapertura económica’, indica Carlos Sánchez Pavón, director de incentivos de Newmark Guadalajara.