
Hace tiempo se dice que el SaaS vino no sólo para quedarse en las aplicaciones de software —ERP, CRM, BI, etc— sino también para regir el futuro del sector. A medida que uno baja en el tamaño de usuarios, esto se catapulta, ya que el SaaS está hecho a medida de las pymes: requerimientos base, actualizaciones automáticas y fácil/rápido de usar.
Con la pandemia, los procesos se profundizaron. La necesidad de teletrabajo o lo que sea en forma remota, ha empujado al cloud a mucha gente que aún estaba procesando la decisión. El que aún no lo hizo, es ‘Opa’ o los adjetivos despectivos que se quieran decir.
El SaaS ‘es’ el teletrabajo en las pymes. Permite que los usuarios no tengan que hacer instalaciones de hardware y software, y todo funcione más rápido y fácil desde la primera vez. Es democratizador de la tecnología, y también del negocio.

De aquí en más, con la apertura de la pandemia, será otro mercado el que manejen vendors, canales y usuarios. Mucho más híbrido y con tendencia plena a los ‘as a service’. Ya nadie busca físicamente, googlea. La pandemia no inventó nada, aceleró lo que venía, pero con el nuevo volumen, se genera un universo mucho más potente por desarrollar. A eso hay que dedicarse.
De acuerdo con IDC, hacia 2023, se desarrollarán y desplegarán más de 15 millones de aplicaciones y servicios digitales utilizando enfoques nativos de la nube en América Latina, la mayoría dirigidos a casos de uso de transformación digital específicos de cada industria. En 2025, casi el 50% de las empresas en América Latina serán productores prolíficos de software, con código implementado diariamente, más de 90% de nuevas aplicaciones nativas en la nube, 65% del código de origen externo y 1.5 veces más desarrolladores.

Cuando se trata de implementar aplicaciones en entornos SaaS, ningún tipo de aplicación domina. Una tendencia a tener en cuenta es que, en general, los repatriados tienen un porcentaje menor de aplicaciones implementadas como SaaS que los no repatriados. Por ejemplo, las tasas de implementación de ERP para los repatriados recortan un 55% de SaaS a un 64% no SaaS / tradicional.
El software como servicio será la categoría más grande de computación en la nube, y acumulará más de la mitad de toda la inversión en nube pública durante el período de pronóstico. El gasto en SaaS, compuesto de aplicaciones y software de infraestructura de sistemas (SIS), estará dominado por las compras de aplicaciones. Las aplicaciones SaaS líderes serán los sistemas de gestión de relaciones con el cliente (CRM) y la gestión de recursos empresariales (ERP). El gasto en SIS será liderado por las compras de software de seguridad y software de administración de sistemas y servicios.