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Black Box: Extensores KVM mejoran el entorno de trabajo

KVM son las siglas de «keyboard, video, and mouse» (teclado, vídeo y ratón), y un extensor KVM es basicamente un dispositivo que extiende estas interfaces para permitir el acceso remoto a un ordenador a distancias que van desde unos pocos metros hasta varios kilómetros. Un extensor KVM consta de un transmisor que se conecta al ordenador y una unidad receptora que proporciona todas las interfaces para conectar la consola del usuario. El transmisor y el receptor se conectan mediante un cable de cobre RJ45 estándar o un cable de fibra más largo. La experiencia del usuario sigue siendo la misma que con una conexión directa.

Existe una amplia gama de interfaces de vídeo, como HDMI 4K o DisplayPort, DVI HD o VGA, que admiten todos los espacios de trabajo habituales con uno, dos o incluso cuatro monitores. Algunos extensores KVM ofrecen una salida de vídeo en el lado del ordenador para facilitar la supervisión del administrador de TI.

El USB es el conector estándar para el teclado y el ratón. La mayoría de los extensores también cuentan con un hub USB 2.0 integrado para dispositivos USB adicionales como impresoras, escáneres o lectores de tarjetas, así como audio para conectar auriculares o altavoces y un micrófono. Otras opciones incluyen la conectividad RS-232 en serie para admitir joysticks, pantallas táctiles y otros dispositivos.

Extensores KMV de Black Box

¿Por qué el acceso remoto al ordenador? Desde la pandemia, las condiciones de trabajo han cambiado mucho. Los retrasos en las entregas causados por los problemas de la cadena de suministro mundial exigen una mayor asistencia a los clientes, lo que supone un mayor esfuerzo para los empleados. Las empresas tienen que buscar soluciones para conseguir lugares de trabajo más eficientes e híbridos. Además, hay un notable aumento de los ciberataques que pueden afectar a cualquier empresa hoy en día.

Los ordenadores en el escritorio ocupan mucho espacio y generan calor, lo que afecta a la eficiencia del operador. Otro aspecto es la seguridad de la información, ya que los ordenadores que alojan datos confidenciales de los clientes no pueden protegerse bien en un entorno de oficina abierta.

Utilizando un extensor KVM, los ordenadores pueden estar en una sala de servidores cerrada y con temperatura controlada. Todo lo que el usuario necesita es una pequeña unidad receptora en el escritorio para conectar su consola de usuario. Al eliminar el calor de los ordenadores y añadir más espacio, se consigue una mayor ergonomía y productividad.

Black Box ofrece una amplia gama de extensores KVM para cualquier aplicación. Consulte nuestra serie KVX más vendida en black-box.eu/KVX.